Las grandes marcas vivirán con nosotros siempre, esto porque desde que estamos pequeños están allí. Desde una temprana edad, los papas dan a probar a sus hijos de estas marcas y es por esto que inconscientemente no podemos vivir sin ellas, al verlas en cada lugar, supermercado, anuncio que veamos.
Cuando una marca quiere llegar a ser dominante, debe buscar agradarle a todos y no solo a un nicho específico, adecuarse al país (si busca globalización) y conservar siempre su calidad y sabor. Ya sea viajando a otro país o probar el mismo producto en un distinto local, este debe ser el mismo, porque al llegar a un sabor deseado por el público, cambiarlo podría ser muy peligroso. En la india, evitan comer carne de vaca y esto no fue un impedimento para que Macdonals abriera un restaurante allí, simplemente cambio sus ingredientes y conservo su calidad y sabor. El sabor se llega a conservar con escancias y desarrollo de sabores únicos en laboratorios especificados que aun en distintas comidas, darán el sabor único del restaurante.
Tener una buena marca atraerá la atención de las personas y inconscientemente hará preferirla ante las demás. La realidad ahora es así, ya las marcas están posicionadas y estando es este lugar de preferencia, será difícil competir contra ellas y por esto estarán ahí por mucho más tiempo. Gana más la marca, que el verdadero sabor (al saber lo que uno se espera).
Las marcas deben saber cómo ganarse al cliente, construir una personalidad de agrado y poder quedarse en su mente para emocionarlos y poder ser parte de su familia de consumo.